La repentina popularidad de los vehículos aéreos no tripulados entre los agricultores tiene tres fuerzas impulsoras, según Stanimir Nachev de Aero Vision Ltd., una empresa de vehículos aéreos no tripulados con sede en Bulgaria.

  • El primero es tecnológico: los drones especializados en agricultura se vuelven lo suficientemente fáciles de usar sin ninguna habilidad especial. Además, están comenzando a ofrecerse a precios más asequibles en el rango de varios cientos a varios miles de dólares. Por supuesto, el valor no está solo en el avión.

Un agricultor puede comprar un VANT más barato y tomar buenas fotografías, pero para realizar mediciones, necesita cámaras de mejor calidad, como cámaras infrarrojas de monitoreo de vegetación. También necesitará software y otros datos agronómicos, como suelo, agua y clima, para obtener un modelo de cultivo común y tomar decisiones informadas.

  • La segunda fuerza impulsora es la conciencia de los beneficios de los drones para la productividad. En el Reino Unido, por ejemplo, el gobierno incluso subvenciona a los agricultores que quieren comprar un dron.

Si tenemos que mirar los beneficios para los propietarios de drones en general, podemos decir que hay tres principales. Un beneficio es que ver el cultivo desde el aire puede darle una idea más general de todo el campo y, en el contexto general, más fácil de detectar problemas en áreas individuales, tales como variaciones en la humedad del suelo, infestación de plagas y falta de agua, infecciones por hongos visibles en una inspección normal.

Otro beneficio es que las cámaras pueden ser para imágenes multiespectrales, para recibir datos del espectro infrarrojo y visible, que se pueden combinar para crear una evaluación integral del cultivo y resaltar las diferencias entre plantas sanas y problemáticas, a manera que no se puede ver a simple vista. Y, finalmente, un dron puede proporcionar la información necesaria muy rápidamente y entregarla cada semana o incluso cada día y hora.

El software especializado permite que los datos se almacenen y combinen en una serie secuencial de imágenes que muestran cambios en la cultura a lo largo del tiempo, revelando áreas problemáticas de manera temprana para garantizar una mejor gestión.

  • Como tercera condición previa para aumentar el uso de drones en las granjas, él apunta al desarrollo de una nueva política regulatoria en esta dirección. Si bien hace solo unos años era raro ver vehículos aéreos no tripulados en un campo, ahora los drones se están convirtiendo cada vez más en ayudantes de los propietarios y los países se están moviendo hacia regulaciones más pragmáticas para administrar su uso.